Con las arrugas te dormí.
Maldita luz, vestía mis ojos.
Las líneas separadas,
el amanecer de otros
con nuestras voces rasgadas.
Cerca, raro, todo bajo;
alto, raro, todo lejos.
Despiértame aunque no duerma.
Acércate a llorarme complejos;
tráeme la bolsita de reflejos.
Aunque no duerma.
Mi pesadilla, hoy: estar despierta.