Tiene los oídos muy abiertos para ignorar esa verborrea
-¿por qué no te callas?-
Que aunque se vista de seda, mujer se queda
¿quién ha dicho que no lo quisiera?
-no se lo digas así.-
ser la mujer igual que cualquier hombre fuera
Igual.
No un descalificativo,
una analogía,
igual.
Yo la veo cada día abrazar el sueño en su camino, llenar grandes túneles oscuros no solo con luz, sino con el tiempo en futuro,
y que todo sea por el pasado.
Que todo sea por la revancha, porque esta venganza no le quitará la libertad.
-y el plato frío, no limpio-
¡Gracias a Dios! Ha aprendido que algunas cadenas son necesarias para la libertad, que puedes volar
siempre más alto
que, -¡aprieta los dientes!-, empujaremos el cielo y lo subiremos.
Necesitamos más.
Mujer se queda, sí. Mujer ha llegado para quedarse,
¡se siente!