Esta habitación no me pertenece
Tengo colirios que mojan ojos ya empapados de horas
Habitación extraña con musarañas traicioneras que se convierten y te muestran y me clavan y le duermen
Tengo una inundación de involuntarios que navegan por labios que me confesaron sin ser padres
Cuatro paredes que no me escuchan y cada noche hablan de mí aunque ni ya
ni todavía lo sea
y silencio
Esta habitación me empuja con espejos que no quiero ver
No quiero mirarme
Estas paredes reflejan historias que me desbordan
Y por más que me estiro no puedo alcanzarme, me resbalas las horas.